Hay 20 muertos, entre ellos nueve niños, por causa de un ataque aéreo israelí, de acuerdo a las autoridades del estado palestino. Este es uno de los días más sangrientos en los últimos años de este conflicto. El ataque israelí sucedió en respuesta a docenas de misiles provenientes de Gaza, que levantaron alarmas hasta en Jerusalem.
Según declaraciones del ejército israelí, esta fuerza disparó contra varios objetivos controlados por Hamas. Estos ataques habrían terminado con 8 militantes de Hamas muertos. Estos intercambios se deben a una escalada de violencia en Jerusalén del este, zona que se encuentra en disputa entre Israel y Palestina.
La justicia israelí tomó la decisión de desalojar a una serie de palestinos viviendo allí. Esto sucede luego de décadas de disputas legales alrededor de estos casos, donde se discuten los derechos de propiedad de sus viviendas con un grupo de familias judías, según informó Leticia Martínez en su columna en Mejor País Del Mundo.
A partir de los intentos de desalojos, se desataron intensas represiones por parte de la policía israelí frente a marchas en contra de los desalojos.
Además, durante todo el último mes fueron sucediendo manifestaciones y contra-manifestaciones entre los palestinos y los judíos religiosos en la zona vieja de Jerusalén, que muchas veces terminaron en violencia y represión.
Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, declaró frente a los ataques de Hamas: "Quien nos ataque pagará un alto precio". Además, advirtió que los enfrentamientos podrían "seguir un tiempo".
Por su parte, Abu Obeida, dirigente de Hamas, dijo que el ataque sobre Jerusalén fue en respuesta a los "crímenes y agresiones" en la ciudad. "Este es un mensaje que el enemigo tiene que comprender", agregó Obeida.
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