Sam Ingham fue, durante mucho tiempo, el representante legal de Britney Spears. Defendió los intereses de la artista en múltiples juicios, audiencias, vistas e, incluso, ante el público. Hoy, el abogado presentó su renuncia. Pasó 13 años trabajando con la estrella, desde el comienzo de su tutela legal.
Según informó la revista People, Ingham presentó los papeles necesarios frente a los juzgados de California para distanciarse del caso. Su bufete, Loeb&Loeb, busca hacer lo mismo. Buscan que su renuncia se vuelva efectiva una vez que la justicia designe a un nuevo abogado para Spears.
No es la primera renuncia que sucede en el entorno de la artista. El fondo de inversión que supervisa su patrimonio, Bessemer Trust, está intentando separarse de Spears para "respetar" sus deseos. Larry Rudolph, el manager histórico de Britney, también terminó su relación laboral con la artista. Esto se debe a que Spears quiere retirarse de la música.
Esta lluvia de renuncias ocurrió después de la tremenda declaración que realizó la estrella de pop frente al tribunal de Los Ángeles el 23 de junio. Ella reclamó el fin de su tutela legal, controlada por su padre y Bessemer Trust en lo financiero y por Jodi Montgomery, una administradora, en lo personal. Además, Spears había pedido poder elegir a su propio abogado, cosa que nunca había hecho.
Más Información
