El papa Francisco reapareció en público este domingo desde el centro sanitario en el que está internado hace una semana - tras la operación de colon a la que fue sometido-, para celebrar la tradicional oración dominical.
"Me alegra poder mantener la cita dominical del Ángelus también aquí desde el Hospital Gemelli", dijo el Papa, de buen humor y sonriente, que continúa con su recuperación y mañana podría ser dado de alta.
"Doy las gracias a todos: he sentido mucho su cercanía y el apoyo de sus oraciones. Gracias de todo corazón", agregó el pontífice, de 84 años, hacia los fieles que desafiaron los más de 30 grados que se registraban en la "ciudad eterna" apenas pasado el mediodía.
En su mensaje, Francisco contó que "en estos días de hospitalización he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como el que hay en Italia y en otros países".
En ese sentido, agregó: "Quiero expresar mi aprecio y mi aliento a los médicos y a todo el personal sanitario y hospitalario. Y recemos por todos los enfermos, especialmente por los que se encuentran en las condiciones más difíciles: que no se deje a nadie solo, que todos reciban la unción de la escucha, de la cercanía y del cuidado".
Acompañado por un grupo de jóvenes, también pacientes del Gemelli, Francisco decidió dar su mensaje desde el balcón del piso 10 y no desde la ventana a través de la que su antecesor Juan Pablo II recitó la tradicional oración 22 veces durante sus ocho internaciones en el lugar.
La salud del Papa
Desde el domingo, cuando fue operado durante tres horas a raíz de "una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante", el pontífice se recupera en el piso 10 del Gemelli, desde donde sigue con atención la vida de la Iglesia y los eventos cotidianos. La intervención, hecha con anestesia general y que incluyó una "hemicolectomía izquierda", implicó la extracción de la parte izquierda del colon.
Si bien en principio la idea del Papa y del equipo médico comandado por el cirujano Sergio Alfieri era realizar una laparoscopía, la complicación para llegar al colon por ese método obligó a que Francisco fuera operado "a cielo abierto", afirmaron fuentes del Vaticano.
Por el momento, y tras haberse sometido con buen resultado a diversas pruebas clínicas, que incluso descartaron la presencia de cáncer, el Papa solo tuvo "unas décimas de fiebre" el martes, que no volvieron a aparecer.
En tanto, si no surgen complicaciones a su salud, Francisco podría dejar mañana la internación.
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