El avión An-28 desaparecido este viernes de los radares en la región de Tomsk fue finalmente localizado por rescatistas. Según especificaron, el aparato fue avistado desde el aire durante la operación de búsqueda.
Afortunadamente, no se lamentaron víctimas y las 17 personas que iban a bordo se encuentran con vida. Sin embargo, se desconoce "qué tan saludables están y en qué condición", según indicó el Centro de Búsqueda y Rescate de Siberia a TASS.
La causa del aterrizaje inesperado fue la falla en dos motores en simultáneo. Según relató uno de los sobrevivientes, el problema se debió a que "estaban cubiertos de hielo y no arrancaban".
"Luego encontramos un lugar adecuado para aterrizar y planeamos, reduciendo la velocidad. Durante el aterrizaje, enganchábamos unos árboles y cuando el avión tocó el suelo, chocó con la proa y se volcó", contó el hombre al medio Baza.
Y continuó: "Después de aterrizar, abrimos las salidas y salimos del avión. Logramos organizar un pequeño campamento, encendimos un fuego, porque pensamos que podíamos pasar la noche allí. El piloto en ese momento enviaba señales de socorro. Los equipos de rescate nos encontraron unas dos horas después".
La aeronave pertenece a la aerolínea SiLA y realizaba un vuelo de 350 kilómetros desde la ciudad de Kedrovy a Tomsk.
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