Las autoridades penitenciarias están permitiendo que uno de los peores abusadores de niñas en la historia de Estados Unidos, Larry Nassar, gaste miles de dólares en sí mismo y pague apenas 8 dólares por mes a sus víctimas.
Los funcionarios federales permitieron que Nassar, el ex médico de gimnasia de EE.UU., acusado de abusar sexualmente de cientos de niñas, evite pagar las sanciones económicas que forman parte de su sentencia, a pesar de haber gastado más de 10.000 dólares en su cuenta de la Oficina Federal de Prisiones mientras está en la cárcel.
Los detalles están contenidos en una moción del fiscal que buscará forzar a la Oficina de Prisiones de entregar el saldo actual de la cuenta de Nassar para cubrir un pago ordenado por la corte de justicia de 5.300 dólares al Fondo federal para Víctimas del Crimen.
Nassar está cumpliendo una sentencia de cadena perpetua por los cargos estatales y federales, que forman uno de los casos de abuso sexual en serie más crueles de la historia.
“Si la Oficina de Prisiones no hace cumplir estas políticas con Larry Nassar, que se encuentra entre los peores delincuentes, ¿a qué reclusos se les pide cuentas?”, expresó Jason Wojdylo, quien renunció del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos hace algunos meses tras pasar años intentando convencer a la Oficina de Prisiones para que obligue a los prisioneros a pagar órdenes judiciales y otras deudas pendientes.
“La idea de que cualquiera en el Departamento de Justicia permitiría que esto sucediera es simplemente repugnante”, dijo John Manly, abogado de Simone Biles, quien se retiró de la competición olímpica esta semana. “El momento de esto, con mi cliente no pudiendo competir debido a lo que le sucedió, no podría ser más perturbador. Están permitiendo que el peor depredador de niños en la historia de Estados Unidos gaste miles de dólares en sí mismo y pague 8 dólares al mes a sus víctimas. Algo está completamente roto y necesita ser reparado“ reclamó Manly.
Nassar está cumpliendo una sentencia de cadena perpetua por los cargos estatales y federales, que forman uno de los casos de abuso sexual en serie más crueles de la historia. Las víctimas del ex médico dicen que las fuerzas del orden y los funcionarios del Equipo nacional de gimnasia de Estados Unidos ignoraron los abusos durante años.
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