En la madrugada del miércoles entró en vigencia la "Senate Bill 8" de Texas. Esta establece la prohibición de abortar a partir de la detección de latidos en el corazón de un embrión. Esto sucede alrededor de las 6 semanas, y la ley no tiene excepciones para casos de incesto o violación. Texas es el primer estado en lograr prohibir el aborto en una etapa tan temprana desde Roe V Wade. Esta fue la decisión judicial que legalizó el aborto a nivel federal en los Estados Unidos.
Además, la ley incentiva a ciudadanos particulares a denunciar a los proveedores de aborto en caso de sospechar que realizaron uno de forma ilegal. Esto podría significar una enorme cantidad de denuncias falsas, que impedirían el funcionamiento de las clínicas de Texas.
Esta ley radical de Texas viola descaradamente el derecho constitucional establecido en Roe v. Wade y mantenido como precedente durante casi medio siglo".
En respuesta, el presidente Joe Biden prometió defender el derecho de las mujeres a abortar. En ese sentido, declaró: "Esta ley radical de Texas viola descaradamente el derecho constitucional establecido en Roe v. Wade y mantenido como precedente durante casi medio siglo".
Protegeremos y defenderemos el derecho a abortar".
Si bien hubo decenas de leyes similares a la que aprobó Texas en los últimos 50 años, la gran mayoría de estas fueron declaradas inconstitucionales por la Corte Suprema. Sin embargo, la composición de esta cambió significativamente durante la presidencia de Donald Trump, quien impuso a varios jueces conservadores. Estos decidieron no analizar ni fallar sobre la nueva ley. "Protegeremos y defenderemos el derecho a abortar" agregó Biden.
Según la Unión Americana de Libertades Civiles, "se acaba de cortar el acceso a casi todos los abortos para millones de personas, el impacto será inmediato y devastador".
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