El nuevo gobierno talibán realizó un desfile por las afueras de Kandahar, la segunda ciudad más poblada de Afganistán. Las Fuerzas Armadas del Emirato Islámico de Afganistán realizaron un fastuoso despliegue, circulando en camionetas Humvees y helicópteros Black Hawk. Estos vehículos son algunos de los trofeos de guerra talibanes, dejados por el ejército estadounidense en territorio afgano cuando este se batió en retirada. Se esperaba la presencia de Hibatullah Akhundzada, el líder talibán, quien podría encabezar el nuevo gobierno afgano.
The Taliban held a military parade with US equipment pic.twitter.com/q1FHL1tKQB
— Hananya Naftali (@HananyaNaftali) September 1, 2021
Luego del desfile, se produjo un acto en el estadio de críquet de Kandahar, donde algunos líderes talibanes tomaban café y se sentaban en el césped mientras una multitud ocupaba las gradas. Allí estuvo el gobernador talibán de Kandahar, Haji Wafa. Además, un líder del movimiento islámico afgano, Maulvi Saqeb, explicó las razones de su victoria: "Nuestro enemigo común, que había jurado aportar prosperidad económica a nuestro país, no lo consiguió".
Taliban victory parade in US helicopter pic.twitter.com/U2uYGx759g
— Saroj Kumar Rath (@sarojrath) September 2, 2021
En este momento, los talibanes están organizando el nuevo gobierno de Afganistán. Según algunos altos mandos del Talibán, como Anamullah Samangan, "no debe caber ninguna duda" de que el próximo líder del gobierno debe ser Akhundzada. Si bien no tiene mucha experiencia militar, Akhundzada es parte de los talibanes desde 1994, cuando la Unión Soviética se retiró de Afganistán. Desde ese momento, cumplió un rol de líder religioso y legislador dentro de la organización. Cuando comenzó la retirada estadounidense, fue él quien ordenó la impresionante ofensiva que conquistó el país en pocos meses.
El próximo gabinete talibán estaría conformado por líderes de diversos grupos talibanes. Abdul Ghani Barada, cofundador del movimiento islamista, será probablemente el próximo canciller. Mohammad Yaqoob, hijo del fundador de los talibanes, será nombrado ministro de Defensa, y el ministro de Interior será Khalifa Haqqani, un miembro de la red Haqqani, perseguido por el gobierno de los Estados Unidos. Washington ofrece cinco millones de dólares por su captura.
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