En medio de la crisis interna que sufre la administración de Alberto Fernández, repasamos el antecedente más directo de un gobierno peronista con renuncias a mansalva en su gabinete.
El 29 de diciembre de 2011, recién comenzado su segundo mandato, el entonces gobernador Daniel Peralta impulsó una serie de proyectos que pretendían recortar gastos para enfrentar la crisis económica, como la la reforma del sistema previsional y la toma de deuda. Los legisladores más cercanos a Cristina Fernández de Kirchner consideraron que las medidas eran antipopulares, por lo que dejaron sus cargos.
De esta manera, el secretario de Gobierno, Francisco Anglesio; el ministro de la Producción, Jaime Álvarez; el ministro de Salud y vicegobernador durante el primer mandato de Peralta, Hernán Martínez Crespo; el jefe de la Policía provincial, Jorge Mario Hassan y el secretario de Deportes, Ricardo Vaiani, presentaron su renuncia, dejando al gobernador en una situación muy delicada.
El entonces gobernador Daniel Peralta impulsó una serie de proyectos que los legisladores más cercanos a Cristina Fernández de Kirchner consideraron antipopulares, por lo que dejaron sus cargos.
La sesión en la que se tratarían los proyectos jamás se llevó adelante por incidentes en las afueras del recinto entre personas nucleadas en los gremios estatales y la policía, que reprimió con balas de goma, gases lacrimógenos y gas pimienta. Los manifestantes no dudaron en atacar con piedras las ventanas de la Legislatura, algunos autos y hasta se prendió fuego un patrullero.
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