Carlos Ignacio “Calele” Cialceta, teniente retirado, fue detenido en Salta, por orden de la jueza federal de Garantías Mariela Giménez en la causa que lo investiga por secuestrar, torturar y asesinar al militante peronista Jorge René Santillán.
Cialceta vivía en una casa en la calle General Güemes, ubicada en Salta. El dato llegó al área de Derechos Humanos de la Unidad Fiscal Federal de Salta e inmediatamente Carlos Amad pidió allanar la vivienda, que fue llevado a cabo por la Gendarmería Nacional.
Cialceta está procesado por el secuestro, las torturas y el homicidio a Santillán, cometidos el 10 de agosto de 1976, desde su casa en General Mosconi, que quedó bajo el ámbito del Regimiento de Infantería de Monte 28, con asiento en Tartagal, donde estaba Cialceta.
Su pareja había confirmado que no vivían más juntos porque estaban separados y desconocía su paradero, al igual que sus hijos. Pese a esto, la pareja seguían juntos y hablaban todo el tiempo.
El militar eludía la orden de detención que fue dada por la jueza Giménez a principio de año, luego del pedido de prisión preventiva hecha por el fiscal Amad el 29 de marzo, después de que la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta revocó un fallo que lo beneficiaba con la falta de mérito.
Frente a esto, la jueza dispuso ciertas medidas para encontrar a Cialceta. Su pareja había confirmado que no vivían más juntos porque estaban separados y desconocía su paradero, al igual que sus hijos. Pese a esto, seguían juntos y hablaban todo el tiempo.
Hasta el momento, Cialceta se encuentra procesado por la privación de la libertad y el homicidio de Santillán. El fiscal advirtió que, por la gravedad de los delitos de lesa humanidad que se le imputan, “resulta factible que, ante la magnitud de la posible condena a recaer, que como ya se adelantó será de ejecución efectiva, el procesado opte por evadir la acción de la justicia”.
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