Una docente, María Antonia Gauna, había sido condenada a prisión perpetua por el asesinato de su esposo y después de 12 años presa logró comprobar que es inocente. Por este motivo, Gauna será indemnizada con siete millones de pesos por daños y perjuicios por la provincia de Santa Fe.
La protagonista de la insólita historia fue condenada, en el año 2008, por el crimen de su marido, Omar Bartorelli. Sin embargo, según ella, el asesino es el cuñado de su marido. La docente correntina siguió reclamando su inocencia hasta que la Corte Suprema de Santa Fe decidió revisar el caso en 2016.
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El asesinato sucedió el 6 de febrero de 2005, cuando la pareja volvía a su casa en la ciudad de Arequito, Sante Fe. Bartorelli, productor agropecuario y esposo de María Antonia Gauna, fue encontrado en el jardín de la vivienda con ocho puñaladas junto a su mujer herida e inconsciente.
Luego, cuando la docente correntina salió del coma fue detenida y llevada a la cárcel. En 2008 fue condenada a prisión perpetua como autora penalmente responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo.
Después de 10 largos años, un médico especialista demostró ante la justicia que los dos tendones cortados que tenía Gauna eran heridas que no pudieron ser autoinflingidas. De ese modo, demostró que la mujer era inocente y que necesariamente hubo un tercero que atacó a la pareja.
“Jamás fue investigado a pesar de que siempre lo mencioné. Este sujeto está en Arequito usurpando mi casa y explotando el campo de mi marido. Este fue el móvil del crimen. La impunidad de este caso es insólita” manifestó Gauna.
Gracias a los informes médicos, se comprobó la inocencia de la docente y condujeron a su abogado a comenzar las actuaciones que le posibilitaron volver a su casa, recuperar sus bienes y ser reconocida como heredera de su esposo.
En relación al verdadero asesino, la erróneamente acusada expresó: “Jamás fue investigado a pesar de que siempre lo mencioné. Este sujeto está en Arequito usurpando mi casa y explotando el campo de mi marido. Este fue el móvil del crimen. La impunidad de este caso es insólita”.
El Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual número 2 de la provincia dictaminó que el Estado provincial deberá resarcir por daños y perjuicios a Gauna, de acuerdo a lo que establece la ley 7.658 de indemnización por sentencia judicial absolutoria.
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