Alejandro Bercovich habló con Silvia Irigaray, mama Maximiliano Tasca, víctima de la Masacre de Floresta en 2001, sobre el caso de su hijo y lo comparó con el asesinato de Lucas Gonzáles.
La mujer comenzó sobre la situación que vivía el País con Fernando De La Rúa como presidente: "Los que escuchan tienen que recordar los últimos días de 2001. Argentina entró en ebullición. Siempre le eche la culpa al Presidente porque creyó que reprimiendo iba a calmar a un país. En Floresta, donde vivó, hubo una muestra de violencia policial terrible".
Anoche era tan la tristeza que decía ‘¿Vale la pena?’ Por eso me estremeció el caso de Lucas e inmediatamente conseguí el número de la madre para abrazarla. Siempre llevó muchos pañuelitos porque lloramos juntas
La madre de Maxi relató que su hijo "iba a ir a hacer un arte marcial", luego se tenía que ir a "tocar percusión porque estaba en una murga" y por último se juntaba con unos amigos "a pocos metros de casa, en un bar que fue el punto de encuentro".
“En un momento de la noche, fueron a comprar un cigarrillo cuatro chicos, incluyendo a Maxi. Al entrar a la estación de servicio, había un televisor prendido con un canal de noticias que mostraba las muertes, y abajo un video graph: ”Ya van 36 muertos”. Él se quedó a verlo y empezaron a opinar sobre eso”, contó Silvia.
Además, contó que en ese momento llegó un policía al lugar llamado Juan De Dios Velaztiqui: “Este policía lo habían retirado de las fuerzas porque tenía demasiadas cosas malas en su historial, y cuando un año antes deciden reincorporar a algunos oficiales, no miraron que tenia violencia en su haber”.
El momento del asesinato de Maxi
“Después de ese día no lo vi nunca más. Terminó en una mesa de operaciones como un rompecabezas y sus órganos ayudando a otras personas igual que Lucas. Él tenía el poder de las balas, sacó el arma, le pegó un tiro a 40 centímetros en su nuca. Maxi cae su hombro, pero si lo ve el amigo que estaba al lado. Cristian se dio vuelta, se asustó, y le pegó un tiro en la axila. El cuarto amigo salió corriendo y se salvó". relató la mujer el caso de la Masacre de Flores en el que murieron tres adolescentes.
"Toma de los pies a maxi, vuelve a entrar al Kiosco, lo levanta a Cristian, sale al playón, se lo tira arriba del cuerpo de maxi. Saca un cuchillo de cocina y se lo pone en la mano de Cristian. Vuelve al interior y Adrián se había arrastrado hacia abajo de la caramelera”, Continuó Silvia Irigaray,
Silvia explicó que es parte de Madres del Dolor y da charlas a la policía porque es un problema "que lleva décadas" y siente que Maxi necesita "una mamá luchadora". "Anoche era tan la tristeza que decía ‘¿Vale la pena?’ Por eso me estremeció el caso de Lucas e inmediatamente conseguí el número de la madre para abrazarla. Siempre llevó muchos pañuelitos porque lloramos juntas”, manifestó la madre.
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