En Países Bajos, se comercializaba un kit para “contagiarse” de Covid-19, denominado “sí, quiero corona”. Una vez que las autoridades locales advirtieron esta situación, el sitio web que los vendía fue dado de baja. El valor del paquete era de 33,50 euros y era enviado a domicilio, la entrega podía demorar entre tres y cinco días.
La circulación de los kits generó una fuerte indignación, ya que se dio mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertaba el resurgimiento de la pandemia en Europa. La advertencia aseguró que la situación del Covid-19 en Europa y Asia Central es muy grave. Y detalló que frente a un invierno desafiante, el continente europeo podría desembocar en la muerte de 700 mil personas.
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El objetivo del invento “sí, quiero corona” es auto contagiarse de Covid-19, atravesar la enfermedad y obtener un código QR para entrar a sitios públicos sin vacunarse. Los principales consumidores eran los adeptos de los movimientos antivacunas, según señalan medios internacionales. A su vez, aseguraron que el kit era utilizado por la misma agrupación como un método lucrativo.
El paquete contaba con un pequeño frasco transparente, con líquido presuntamente infectado con SARS-CoV-2, el cual era acompañado de un test de antígenos. Las instrucciones para su uso señalaban que debía ingerirse (un máximo de 0,2 mililitros) en un vaso de agua a menos de 40 °C. Tras tomarlo, se debía mantener en la boca unos segundos y finalmente tragarlo.
Según explicaban los medios, si el “contagio era exitoso” los síntomas aparecerían entre los siguientes dos y 14 días. El test de antígenos debía utilizarse en los días posteriores a su uso. En caso de que la infección no tuviese lugar, los productores del kit afirmaban que se podía usar “un segundo kit corona”.
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