"Ayer, el exintendente de Quilmes Martiniano Molina dio positivo de Covid, como le está pasando a mucha gente" contó Alejandro Bercovich. El martes, el Ministerio de Salud informó 3200 contagios, el mayor número en los últimos tres meses.
"En este contexto, con tantos contagios y gente aislada, Molina contó que dio positivo y no está vacunado" destacó el conductor de Pasaron Cosas. El exintendente explicó que "lo hizo porque viene de familia homeópata", según comentó el periodista. "Yo no sé si llega -planteó Bercovich- a dimensionar el pésimo ejemplo que da como dirigente político".
Yo no sé hasta donde puede llegar la estupidez humana, y me sorprendo cuando veo que llega cada vez más lejos".
El economista se preguntó: "¿Acaso representa alguna excusa o pretexto para poner en riesgo la salud pública cómo lo está haciendo el exintendente venir de una familia de homeópatas?". Insistió: "Yo no sé hasta donde puede llegar la estupidez humana, y me sorprendo cuando veo que llega cada vez más lejos". Sobre los antivacunas, el periodista opinó: "Lo que quieren es meter ruido, enfermarnos la cabeza y terminar de volvernos locos, después de una pandemia que ya nos encerró y está volviendo a encerrar al mundo entero".
Ahora es un crimen renunciar a la vacuna, especulando con que los demás se van a vacunar".
Según expresó Bercovich en Radio Con Vos, "es distinta la situación ahora, porque hay vacunas, y ya están probadas en todo el mundo". Explicó: "No mataron a nadie, no tenían ningún chip ni ninguna de las estupideces que dijeron". Por lo tanto, para el periodista, "ahora es un crimen renunciar a la vacuna, especulando con que los demás se van a vacunar". Criticó que "en un contexto en que vuelven las cuarentenas y suben los contagios, unos chiflados van a agitar las banderas de la libertad por su derecho a no vacunarse". "Los países con los rebrotes más duros -contó- son aquellos donde más pesan los antivacunas, o donde gente como Molina elige no vacunarse".
Si quieren hacer una aldea virósica en una isla desierta, en cualquier lugar lejano o en búnker libertario, haganlo, pero no nos vengan a toser Covid en la cara".
Bercovich planteó que "vacunarse es un acto de protección individual, pero también de solidaridad". "Sirve -destacó- para que se genera la inmunidad de rebaño con la que tanto soñamos, para salir del encierro infame en que estuvimos metidos". El economista propuso: "Si quieren hacer una aldea virósica en una isla desierta, en cualquier lugar lejano o en búnker libertario, haganlo, pero no nos vengan a toser Covid en la cara".
La vacuna salva millones de vidas, no ponérsela por vaya a saber que sospecha o antecedente familiar no es más que un acto egoísmo".
"No nos vengan -siguió el periodista- a toser el bicho en la cara en un contexto como este, cuando el mundo vuelve a encerrarse". "Ya tenemos la vacuna, y ustedes son los que no se la quieren poner" planteó. Bercovich concluyó: "La vacuna salva millones de vidas, no ponérsela por vaya a saber que sospecha o antecedente familiar no es más que un acto egoísmo".