Novak Djokovic se convirtió en una figura importante de los primeros días del año porque no le permitieron jugar el Australian Open, primer Grand Slam del 2022, y continúa aislado en un hotel de Melbourne. Sin embargo, el próximo lunes habrá una audiencia para debatir la revocación definitiva de su visa o le permiten entrar para disputar el certamen.
El tenista número uno del mundo compartió un mensaje mediante sus redes sociales. “Gracias a la gente de todo el mundo por su apoyo continuo. Puedo sentirlo y se los agradezco mucho”, escribió Djokovic a la espera de una resolución.
Gracias a la gente de todo el mundo por su apoyo continuo. Puedo sentirlo y se los agradezco mucho
Desde el Park Hotel de Melbourne, establecimiento calificado como infame por el Gobierno de Serbia, el deportista había enviado un mensaje a su círculo más íntimo: “¡Dios todo lo ve! La moralidad y la ética como los más grandes ideales son las estrellas que guían hacia la elevación espiritual. Mi gracia es espiritual, y su riqueza material”.
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Además, Jelena, la pareja de Djokovic, se refirió a esta situación: “Me gustaría que mi familia estuviera junta hoy, pero me reconforta saber que al menos estamos sanos. La única ley que todos deberíamos respetar en todas las fronteras es el amor y el respeto por otro ser humano”.
Por otro lado, Srdjan, el padre del tenista, criticó a la organización y a los funcionarios de Australia: "Tienen cautivo a Novak. Novak es Serbia, y lo están pisoteando tanto a Novak como a Serbia. Querían humillarlo. Somos serbios, un pueblo orgulloso, nunca atacamos a nadie, simplemente nos defendemos. Eso es lo que está haciendo ahora nuestro serbio, Novak, con su comportamiento hacia los anfitriones y los organizadores".
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