114 personas murieron en territorio bonaerense en el año 2021 a manos de efectivos de la policía, según el último registro de la comisión provincial por la memoria. Sin embargo, la cifra aumentará porque falta información de organismos estatales.
Roberto Cipriano García, secretario de la CPM, sostuvo: “Las razones detrás de estas muertes son muchas, se trata de un problema complejo que no es abordado como tal desde las políticas públicas que se implementan, centralmente por cuestiones ideológicas y falta de perspectiva de derechos humanos. Si no se cambia la política criminal, estos hechos van a continuar”.
García explicó que "el principal error es pensar que la política criminal desde el punitivismo, el crecimiento del sistema penal, la saturación policial de los territorios como respuesta a la criminalidad callejera y la persecución selectiva de los jóvenes que habitan las barriadas materialmente más pobres”.
La situación en las cárceles es crítica porque durante el 2022, 193 personas murieron en las prisiones del Servicio Penitenciario Bonaerense y superaron el récord del 2020 con 178 fallecimientos.
El informe indicó que, además de ser pertenecientes a barrios humildes, la mayoría son varones (un 93%) y jóvenes (el 38% tenía entre 21 y 30 años y otro 33,7%, entre 11 y 20 años). “La actual concepción deja de lado que la policía bonaerense es estructuralmente corrupta, que regula el delito en los territorios y que es una fuerza desprofesionalizada que no puede perseguir ningún delito complejo, mucho menos los de ‘cuello blanco’", agregó García.
El número de fallecimientos por parte de las fuerzas de seguridad de la Provincia de Buenos Aires se mantuvo constante en los últimos años. Fueron 127 casos en 2020; 144 en 2019; 120 en 2018; 121 en 2017, y 110 en 2016.
Además, la situación en las cárceles es crítica porque durante el 2022, 193 personas murieron en las prisiones del Servicio Penitenciario Bonaerense y superaron el récord del 2020 con 178 fallecimientos.
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