En el partido entre las selecciones de fútbol de Túnez y Mali por la Copa de África se vivió una situación insólita, ya que el árbitro Janny Sikazwe finalizó el partido a los 85 minutos y luego del error lo volvió a terminar a los 89.
Sin embargo, el papelón no terminó ahí, porque el encuentro se intentó reanudar 40 minutos después para jugar el tiempo restante. Pese a esto, Túnez no quiso salir del vestuario y finalmente ganó Mali por 1 a 0.
El partido de la Copa de África quedará en la historia por la pésima actuación del árbitro zambiano Sikazwe, quien es internacional de FIFA desde 2010.
Además de los segundos que restaban para llegar a los 90 minutos reglamentarios, el árbitro determinó el final del partido sin adición.
El juez pitó el final del partido a los 85 minutos cuando Mali ganaba 1-0 por el gol de Ibrahima Kone, mediante un penal.
Frente al reclamo del banco de Túnez y la advertencia de sus asistentes, Sikazwe se percató de su error y reanudó el partido. Sin embargo, cuando el reloj de la transmisión oficial marcaba el minuto 89, el árbitro volvió a finalizar el encuentro.
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Además de los segundos que restaban para llegar a los 90 minutos reglamentarios, el árbitro determinó el final del partido sin adición, cuando se habían producido cinco detenciones del encuentro por cambios, una atención médica y un chequeo de VAR.
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