Xiomara Castro asumió hoy como presidenta de Honduras, se convirtió en la primera mujer en llegar a ese cargo, y enfrentará un primer desafío importante: apagar una crisis en el Parlamento que ya amenaza su liderazgo.
"Prometo ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir la Constitución y sus leyes", juramentó Castro mientras su nieta, Irene Zelaya, sostenía la Carta Magna de la República y su marido, Manuel Zelaya, desplegaba la banda presidencial que utilizó durante su mandato, interrumpido por un golpe de Estado en 2009, que se la traspasó a su esposa.
Tras destacar en el inicio de su discurso la presencia de la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner, de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y del rey de España Felipe VI, Castro dijo que "la Presidencia nunca ha sido asumida por una mujer en Honduras, han tenido que pasar 200 años desde que se proclamó la independencia", y señaló que con su asunción se están "rompiendo cadenas" y "tradiciones".
La Presidencia nunca ha sido asumida por una mujer en Honduras, han tenido que pasar 200 años desde que se proclamó la independencia", dijo Castro en su asunción
Al analizar la actual situación económica afirmó: "Mi gobierno no continuará el saqueo que ha condenado a los jóvenes a pagar la deuda que contrajeron a sus espaldas", además de "arrancar de raíz la corrupción de 12 años de dictadura". "Tenemos el deber de restaurar el sistema económico sobre la base de la transparencia, producción y justicia social", completó Castro.
Castro adelantó que regresarán las "consultas populares" y solicitará al Congreso "la ley de participación ciudadana" para ese propósito, y puntualizó: "No más silencio ante los feminicidios, no más sicariato, no más narcotráfico ni crimen organizado". "Los adultos mayores, personas con discapacidad, niños y jóvenes, indígenas, pueblos originarios y de la comunidad LGBT tendrán un lugar preciso en mi gobierno", indicó Castro.
Después lanzó 22 acciones de gobierno, dentro de las cuales se destaca la eliminación de factura de consumo de energía para las familias más pobres, que se solventará con "los altos consumidores", que "pagarán más en sus facturas para subsidiar la energía a los pobres de Honduras".
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En este primer mes, adelantó que se encaminará a derogar "las aberrantes reformas constitucionales" y propondrá "una ley que condene el golpe de Estado y la reelección ilegal, que es un delito de traición a la patria", en referencia en este segundo punto a su antecesor Juan Orlando Hernández, quien logró dos mandatos gracias a un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que en 2015 declaró inconstitucional el artículo 239 de la Carta Magna.
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