Diez millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares y muchas de sus pertenencias para huir de las zonas más afectadas por los bombardeos. Los afectados tuvieron que refugiarse en otro lugar dentro de las fronteras del país o en el extranjero.
“Entre las responsabilidades de quienes hacen la guerra, en cualquier parte del mundo, está el sufrimiento infligido a los civiles que se ven obligados a huir de sus hogares”, dijo el jefe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi.
La enorme mayoría -cerca del 90%- son mujeres y niños o adultos mayores que abandonan todo y se van solo con una valija con pocas pertenencias. Mientras que los hombres entre 18 y 60 años se quedaron a pelear en el país. Según la ONU hasta el miércoles había unos 6,48 millones de personas desplazadas dentro de Ucrania.
Si el ritmo migratorio continúa siendo así de acelerado ACNUR estimó inicialmente que en 10 días hasta cuatro millones de personas podrían abandonar Ucrania.
Hasta el momento, 93 argentinos que se encontraban en Ucrania pudieron salir hacia diferentes países.
Otro dato alarmantes es que más de 1.5 millones de niños se encuentran entre los que han huido al extranjero, y UNICEF advirtió sobre los riesgos que existen por el tráfico y explotación de personas.
Hasta el momento, 93 argentinos que se encontraban en Ucrania pudieron salir hacia diferentes países y el 12 de marzo llegó a aeroparque al primer contingente de 5 argentinos que salió de ese país: una pareja de adultos mayores, una madre soltera con su hijo de tres años y un joven.
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