A casi un mes del comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, el fuego no cesa y la preocupación crece. En este sentido, se decretó un toque de queda de 36 horas en Kiev, ordenado por sus autoridades, que afirman que sus fuerzas militares recuperaron un suburbio neurálgico de la capital.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, remarcó las órdenes que deben seguir los civiles de esa ciudad: "Los comercios, farmacias, estaciones de servicio, establecimientos no estarán abiertos mañana. Pido a cada uno de ustedes quedarse en casa o en refugios en el momento en que suenen las sirenas".
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Por otra parte, Rusia dio un ultimátum en el que pedía que Ucrania le entregue Mariupol, a cambio de la salida segura de civiles. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se negó. Por ahora, en esa ciudad permanecen 350.000 personas atrapadas sin agua ni electricidad, bajo el acecho de las tropas del Kremlin. Cabe destacar que esa locación es crucial para los rusos, porque le serviría de puente entre las fuerzas en Crimea y los territorios controlados por ellos en el norte y este.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, a punto de romperse por el conflicto en Ucrania
Algunos días atrás, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, calificó a Vladimir Putin, máximo mandatario de Rusia, como "criminal de guerra". Esas palabras rebotaron en Moscú y causaron mucho enojo. Tal es así, que eso podría llevar a la ruptura de las relaciones entre esos dos países.
Serguéi Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores ruso, se mostró enojado con las declaraciones de Biden: "Este tipo de declaraciones del presidente estadounidense, que no son dignas de un político de alto rango, han puesto las relaciones ruso-estadounidenses al borde de la ruptura".
Es por eso, que la cancillería rusa convocó al embajador de Estados Unidos, en Rusia, a una reunión urgente para trasladarle su malestar por las declaraciones del dirigente político norteamericano. El malestar viene de las dos partes y el vínculo, que ya está dañado, podría quebrarse en los próximos días.
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