Condenaron a Boris Becker, el tenista alemán que ganó seis Grand Slams, a prisión por dos años y medio por esconder bienes y préstamos equivalentes a 2,5 millones de libras para evitar pagar deudas. El extenista de 54 años fue encontrado culpable de cuatro cargos bajo el Acto de Insolvencia.
El caso se centró en la bancarrota que declaró Becker en junio del 2017. Esta se debió a un préstamo impago de más de 3 millones de euros sobre su propiedad de lujo en Mallorca, España. La jueza a cargo, Deborah Taylor, expresó que el deportista no mostró remordimiento o culpa alguna.
El tenista debía casi 50 millones de libras cuando se declaró en quiebra
El tenista ya había sido condenado por evasión de impuestos en el 2002, en Alemania. Al respecto, Taylor le dijo a Becker: "No escuchaste las advertencias que se te hicieron, y la chance que ya se te dio, con tu sentencia suspendida, es un factor agravante".
Becker debía revelar todos sus bienes a su administrador para que este pudiera distribuir los fondos disponibles a sus acreedores. El tenista debía casi 50 millones de libras cuando se declaró en quiebra. Sin embargo, luego de dos semanas de audiencias, el jurado del Tribunal de la Corona de Southwark declararon a Becker culpable de sustracción de bienes, dos cargos por no revelar el patrimonio y ocultar deudas.
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