Un argentino ex integrante de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) será extraditado a Colombia.
Se trata de Facundo Molares Schoenfeld, quien está acusado de rebelión armada contra el gobierno colombiano, por el secuestro y privación ilegal de la libertad de un concejal y por el asalto, robo de armamento y el crimen de cuatro integrantes de una patrulla policial.
La decisión la tomó el juez federal de Esquel, Guido Otranto. El magistrado dispuso que, cuando su resolución quede firme, la Cancillería argentina le requiera a Colombia que garantice las condiciones de detención que fijan las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de las Naciones Unidas, para que se preserve su vida y seguridad personal, dado que su defensa había asegurado que podría ser asesinado si era enviado a ese país.
El vínculo de Molares Schoenfeld con las FARC
Molares Schoenfeld se unió a las FARC en 2002 y comenzó a integrar la columna Teófilo Forero. Con el sobrenombre Camilo Fierro, era conocido como “El Argentino” e integró la organización guerrillera hasta 2017, cuando la abandonó tras los procesos de paz que se habían iniciado un año antes.
"Opté por tomar partido por la lucha por la justicia social y la igualdad de los seres humanos, esa lucha me llevó a tomar decisiones de mucho compromiso. Entre ellas la más importante fue vincularme a una lucha en un país hermano, en la que invertí casi la mitad de mi vida y aprendí mucho", sostuvo el acusado sobre su militancia de más de una década en Colombia.
Volvió a la Argentina y estuvo en 2019 en Bolivia cuando cayó Evo Morales. En una manifestación recibió tres tiros, estuvo internado y luego permaneció un año preso hasta que en 2020 fue repatriado a Argentina. Pero Morales Schoenfeld tenía vigente una circular roja de detención de Interpol por orden de la justicia colombiana y, debido a esta, fue detenido en Chubut y se inició su extradición.
Las acusaciones y la respuesta del juez
Colombia hizo el reclamo por tres hechos: el delito de rebelión armada como integrante de las FARC entre 2004 y 2016; el secuestro del concejal José Armando Acuña Molina, ocurrido el 29 de mayo de 2009 hasta el 11 de febrero del 2011, cuando fue liberado; y el asalto a una patrulla policial en la que los integrantes de las FARC robaron armamento y asesinaron a cuatro de sus integrantes.
El juez Otranto declaró "parcialmente procedente" la extradición, centrándola en los delitos de "secuestro extorsivo agravado, homicidio agravado y hurto calificado".
Además, consideró "improcedente" extraditarlo "por los delitos de terrorismo" porque cuando ocurrió el hecho, en la legislación argentina todavía no se había incorporado esa calificación como una circunstancia agravante aplicable a cualquier delito cometido con la finalidad de aterrorizar a la población.
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