Un joven argentino, una vez más, rompió el récord mundial de alcoholemia al volante. El hecho ocurrió en la madrugada del domingo en Plottier, una localidad de Neuquén y, cuando le realizaron el test, descubrieron que tenía 5,79 gramos de alcohol en sangre.
En ese momento, el hombre ebrio manejaba muy rápido, perdió el control de su Volkswagen Gol Trend rojo, chocó y cayó en un canal de desagüe.
El joven sufrió heridas leves en uno de sus brazos y en la cara. Algunos policías llegaron al lugar de los hechos, porque otro conductor llamó al 911 para avisar lo que había ocurrido. El hombre alcoholizado se negó a recibir ayuda de los oficiales, que lo sacaron del auto. Tampoco quiso entregarles la documentación que le pidieron y se rehusó a recibir asistencia médica.
Por su comportamiento, lo llevaron a la Comisaría N°46 donde estuvo demorado por “disturbios en la vía pública”. El auto, que quedó destruido, fue secuestrado y su conductor quedó detenido algunas horas y después fue liberado.
No solo esto, sino que los policías investigan si este hombre protagonizó otro accidente ese mismo día. Es que, unas horas antes, un auto con las mismas características chocó contra una moto y huyó. Si bien no hubo heridos de gravedad, se cree que escapó rápidamente del lugar y, como manejaba a alta velocidad, cayó en la zanja.
No es la primera vez que un argentino rompe el récord de alcoholemia al volante. Un mes y medio atrás, en Necochea, un hombre condujo con 5,5 gramos de alcohol en sangre y chocó contra una columna de alumbrado público. Cabe destacar que el valor máximo permitido para manejar es de 0,5.
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