Elon Musk anunció su decisión de suspender temporalmente la compra de la red social Twitter, en una operación que había sido calculada en 44 mil millones de dólares.
Sus palabras, publicadas justamente en Twitter, tuvieron un efecto inmediato sobre las acciones de la empresa en Wall Street, que cayeron un 17% esta mañana.
La oferta original del hombre más rico del mundo, según la revista Forbes, era de 54,20 dólares por acción y estaba hecha sobre el supuesto de que no más del 5% de los 229 millones de cuentas de Twitter en el mundo son falsas.
Una revisión a este cálculo, sin embargo, hizo retroceder al magnate y con ello se desplomó el precio de la empresa: si el martes ya había bajado a 46,75 dólares por acción, hoy descendió a su mínimo histórico de 37,10 dólares.
Desde el anuncio de la compra, Musk ha logrado que el precio de la acción de Twitter retroceda un 32%.
"El acuerdo de Twitter está temporalmente en suspenso a la espera de detalles que apoyen el cálculo de que las cuentas falsas o de spam representan efectivamente menos del 5% de los usuarios”, tuiteó Musk esta mañana.
Tras algunas horas de mucho nerviosismo en torno al futuro de la compañía, Musk complementó su comentario con un escueto "todavía comprometido con la adquisición", que calmó un poco el panorama.
Musk, que se declaró un "absolutista de la libertad de expresión" ha sido crítico con la política de moderación de Twitter, dijo que quiere que el algoritmo de Twitter dé prioridad a los tuits que sean públicos y se ha mostrado en contra de dar demasiado poder en el servicio a las empresas que se anuncian.
A principios de esta semana, dijo que revertiría la prohibición de Twitter sobre el ex presidente de Estados Unidos Donald Trump cuando compre la plataforma de medios sociales, señalando su intención de reducir la moderación del sitio.
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