Todos los argentinos tienen claro que el principal problema que asola sus bolsillos es la inflación, la constante perdida de valor de los pesos, que destroza los salarios y hace que cada viaje al supermercado sea una aventura impredecible.
La situación inflacionaria, además de mucha angustia, genera situaciones extrañas y llamativas no solo en Argentina sino en todo el mundo. Así lo registró el periodista Sebastián Dumont en Barcelona, España, donde se ofrece la moneda argentina como un souvenir, junto a billetes de otros países, a precios irrisorios.
El negocio catalán ofrecía una multitud de billetes de 100 y 50 pesos a apenas 0,5 euros, para que los turistas o locales que quieran llevarse un recuerdo latino e inflacionario puedan hacerlo. Sin embargo, la propuesta del comercio era tremendamente beneficiosa para el comprador, al menos al precio oficial de los billetes.
Un euro está a 124,39 pesos argentinos, al menos al precio oficial. Eso significa que 0,5 euros, el precio del billete de 100, representan 62,195 pesos. Comprar esos billetes implica, por lo tanto, una ganancia de alrededor del 60% con cada adquisición.
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