A la espera de que empiece el mítico campeonato de Wimbledon, la habitación de hotel donde paraba el tenista Diego Schwartzman en Eastbourne, Inglaterra, fue desvalijada. Para empeorar las cosas, dos días después quedó eliminado del torneo que disputaba en esa ciudad.
El lunes, las habitaciones del argentino y su colega español Pedro Martínez fueron desvalijadas y perdieron algunos objetos personales de valor mientras estaban practicando en el club. Según contó el europeo (49 en el ránking) a The Guardian, cuando llegó ese día después de entrenar no encontraba su reloj. Tras revolver todo, bajó a la recepción para hacer la denuncia.
El Peque no tuvo una buena semana y perdió todo: objetos de valor en un robo y el partido que jugó después de ese episodio.
"Quince minutos después apareció Diego, que le había pasado lo mismo", explicó Martínez. "Me robaron el reloj y a Schwartzman le sacaron algunos objetos de valor. Pasé una mala noche, esa es la verdad. No dormí apenas. Ha sido difícil jugar, pero me he intentado concentrar", agregó sobre el partido que ganó tras el abandono por lesión de su rival, Alejandro Davidovich.
El Peque no corrió con la misma suerte. Después del mal trago que vivió en el hotel, le tocó también perder su partido de hoy y quedó eliminado en la segunda ronda del ATP 250 de Eastbourne. El argentino, número 15 del ranking mundial, fue derrotado por Jack Draper por 7-5 y 7-6 (7-3). Ahora, el británico podría enfrentar al mismo Martínez en la siguiente ronda.
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