Luiz Inácio Lula da Silva, el favorito según las encuestas para salir electo el próximo 2 de octubre como nuevo presidente de Brasil, debió calzarse un chaleco antibalas durante la noche del jueves en Río de Janeiro. Allí, el Partido dos Trabalhadores (PT) había organizado un masivo acto, que sufrió un atentado justo antes de realizarse.
Previo a la manifestación, estalló en el lugar una botella con explosivos y excremento. El ataque no tuvo heridos, pero prendió las alarmas por la seguridad de Lula durante la campaña electoral, según informaron desde Brasil.
Según la policía de Río de Janeiro, un hombre ya fue detenido por tirar el explosivo, que cayó cerca de una valla y, por suerte, no dejó ningún herido. Este fue el segundo ataque a los seguidores de Lula en un mes. Esta semana, fue detenido un empresario rural, militante de Jair Bolsonaro, por utilizar un dron para tirar agrotóxicos contra una movilización a favor del candidato opositor.
Según informaron desde UOL, Lula debió salir al escenario usando un chaleco antibalas bajo la camisa, para protegerse de atentados como el que sufrió su contrincante en el 2018. Desde su equipo de seguridad no hicieron comentarios al respecto.
