Al menos nueve mujeres denunciaron haber sido drogadas con las llamadas “drogas del violador” en una fiesta del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), en presencia del canciller Olaf Scholz.
En un correo electrónico dirigido a los participantes en esta fiesta, el SPD denunció “un acto monstruoso que fue inmediatamente denunciado por nosotros a la policía del Bundestag”.
“Fue un evento interno. Solo se podía entrar por invitación”, destacó el portavoz del grupo parlamentario socialdemócrata. “Todavía hay mucha incertidumbre (sobre lo ocurrido), la policía está investigando”, añadió.
Las fuerzas de seguridad han identificado hasta hoy a cinco víctimas, todas ellas asistentes el miércoles a una fiesta de verano organizada por los socialdemócratas y celebrada cerca de la sede de la Cancillería. Participaron de esta celebración el canciller, numerosos diputados y sus colaboradores.
La investigación tras la fiesta del partido del canciller
En un comunicado, la policía berlinesa, que menciona solamente una “fiesta de verano de un partido político”, explicó que había sido alertada por una joven de 21 años que, al día siguiente del acontecimiento, no tenía ningún recuerdo de lo que había ocurrido la noche anterior.
Fue al hospital para un examen médico y presentó una denuncia. Durante la fiesta, la joven, que había consumido alimentos y bebidas no alcohólicas, se sintió mal, con náuseas y mareos. La víctima sostuvo que no pudo recordar nada del evento después de las 21.30. Alertó a la Policía tras acudir al hospital, donde se le tomó una muestra de sangre y se realizó un análisis toxicológico, pero los resultados aún no están disponibles, según un portavoz policial.
“Aconsejo a todos los implicados que presenten una queja”, escribió también en Twitter una responsable del grupo parlamentario, Katja Mast. “Todos estamos indignados y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para arrojar luz sobre este increíble suceso”, dijo Mast.
Qué son las "drogas del violador"
Las “drogas del violador”, que por lo general provocan náuseas y mareos, se refieren a diferentes sustancias psicotrópicas que, por lo general, se vierten en los vasos de las personas para abusar de ellas mediante violencia, robo o agresión sexual.
La Policía advierte repetidamente del peligro de que delincuentes mezclen estas sustancias en bebidas en fiestas o clubes y roben o agredan sexualmente a las víctimas. Las investigaciones suelen ser difíciles porque las víctimas no suelen recordar lo ocurrido.
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