Eduardo ‘Mingo’ Gulone es un canillita de Ituzaingó que se hizo viral ayer por un registro que hizo su señora, en el que se muestra cómo le negó el saludo al expresidente Mauricio Macri que fue a hacer campaña al lugar de trabajo que ocupa hace 42 años..
"El tipo llega y viene a besarme, como si fuéramos parientes, hermanos o algo así. Le digo que no es bienvenido en este kiosco. Me dice que le de la mano igual y yo le contesto que ni en pedo", relató Gulone. "Me dice lo lamento por vos, como si fuera un patrón de empresa que está despidiendo a su empleado. Y después a mi compañera se le sale la cadena y empieza a gritar lo que le grita, a lo que alguien le responde que es boleta".
El canillita revindicó su acto como la decisión consciente de un militante político, "orgullosamente kirchnerista, socialista y oyente de Tenembaum", bromeó.
"No es inocente mi postura de no saludar a Macri: es una concepción política que dice que a la derecha se la enfrenta. No con violencia, no con actitudes zarpadas, sino con gestos simbólicos como esta cruzada de brazos", dijo.
No es inocente mi postura de no saludar a Macri: es una concepción política que dice que a la derecha se la enfrenta. No con violencia, no con actitudes zarpadas, sino con gestos simbólicos como esta cruzada de brazos.
Gulone, además, relató que a pocos metros de su kiosco, otros vecinos también repudiaron al expresidente y "unos comerciantes salieron a cantarle la marcha peronista". Entonces, Macri se fue del lugar y le preguntó a su asistente "a dónde carajos me trajiste".
Por último, el anciano se tentó de la risa al admitir que tiene problemas con su familia por sus opciones políticas, pero aclaró que a ellos sí los saluda. "Son los macristas los que no nos saludan a nosotros”.
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