Finalmente, lo que muchos imaginaban sobre la imposición de nuevas restricciones al turismo no llegó desde el Ministerio de Economía sino desde la AFIP, que incrementó del 35 al 45% el anticipo de Bienes Personales y Ganancias.
Está claro que aplica a la compra de servicios turísticos en el exterior, desde pasajes aéreos, hoteles, cruceros, hasta el alquiler de un auto, pero sin olvidarnos de todo lo que puede estar en el medio si lo pagamos con tarjeta de crédito o débito.
Sin embargo, para el Banco Central, la Cuenta Turismo también incluye las plataformas de streaming, las compras puerta a puerta de sitios on line del exterior o los videojuegos y esto sigue siendo un problema que los funcionarios de la administración Fernández y todas las anteriores se niegan a ver.
La Cuenta Turismo también incluye las plataformas de streaming, las compras puerta a puerta de sitios on line del exterior o los videojuegos y esto sigue siendo un problema que los funcionarios de la administración Fernández y todas las anteriores se niegan a ver.
La buena noticia es que ya no podrán subir más esta percepción porque pasaría a ser confiscatoria según las leyes argentinas, pero… como dijo alguna vez mi amigo Fernando: “la inventiva de nuestros políticos no tiene límites”.
Los más apegados a la letra de la Resolución General 5231/2022 sostienen que aquellos que estén alcanzados por algunos de estos impuestos podrán solicitar su reintegro al termino del año fiscal deduciéndolo de su declaración jurada. Los que no lo estén podrán pedir su devolución, que de acuerdo a la modalidad del Estado argentino será tarde y mal.
Los dirigentes del sector emitieron sendos comunicados en los que tratan de manera obstinada de hacerle entender a funcionarios y dirigentes políticos que esta medida castiga al turismo y la presunción sería que ya nada importa.
Bajo el parámetro de repetir formulas que no han dado ningún resultado positivo en los últimos 100 años, lo único que dejan ver estos funcionarios es su incomprensión acerca de como funciona la actividad turística y eso es preocupante, porque afecta a un sinnúmero de empresarios y a los puestos de trabajo que ellos generan, pero también a los que quieren invertir en este maravilloso país.
Si la idea es que los argentinos no viajen más al exterior, seria mas legítimo exponerlo con todas las palabras y no con argumentos fiscales que perjudican al que se va, pero también al que quiera venir.
La balanza turística esta compuesta por los que salen y por los que llegan. Sin unos no existen los otros, porque todos los medios de transporte, pero fundamentalmente los aviones, siempre van y vienen. ¿No?
Los que salen efectivamente gastan afuera de la misma manera que los que llegan lo hacen en nuestro país, pero con una sutil diferencia: los que salen pretenden disfrutar de los frutos de su trabajo con total libertad y los que llegan con sus gastos posibilitan la creación de puestos de trabajo que generan tributos y riquezas en las economías regionales. ¿Se entiende? Porque por ahora, los funcionarios no parecen querer entenderlo.
Manuel Sierra es periodista especializado en Turismo. Conductor del programa “Ciudadanos Viajeros” en Radio con Vos y del programa de TV “Enlace Turístico” en Canal Metro.
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