Un enorme agujero hallado en el desierto de Atacama mantiene la atención de las autoridades chilenas, que confirmaron ayer un aumento en su tamaño.
El “socavón”, como se denomina a este tipo de fenómenos, corresponde a un hundimiento que se produce en el suelo, generalmente por una corriente subterránea o un espacio hueco bajo tierra.
Este agujero está en en las inmediaciones de Mina Alcaparros, en Tierra Amarilla, región de Atacama, y preocupa porque continúa en crecimiento: según las últimas mediciones satelitales, tiene 36,5 metros de diámetro, cuatro más que hace dos semanas.
David Montenegro, director nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de Chile, pidió calma a los habitantes de la zona y aseguró que su departamento está realizando “controles frecuentes diarios sobre la evolución del hundimiento”.
Por su parte, el alcalde de la localidad, Cristóbal Zúñiga, relacionó el fenómeno a prácticas ilegales por parte de las empresas mineras que trabajan en la zona y aprovechó de denunciar los desastrosos efectos de la contaminación minera sobre la población. “Tenemos muchos enfermos de silicosis. Niños y niñas con autismo y la contaminación que cubre todos los techos. Nos secaron nuestro río y lo entubaron, matando a toda la flora y fauna silvestre para priorizar el agua para el trabajo de las mineras y agrícolas”, denunció el jefe comunal.
Tenemos muchos enfermos de silicosis. Niños y niñas con autismo y la contaminación que cubre todos los techos. Nos secaron nuestro río y lo entubaron, matando a toda la flora y fauna silvestre.
A través de un comunicado la ministra de Minería, Marcela Hernando, expresó que “a pesar de que Sernageomin había hecho una fiscalización en julio, no fue capaz de detectar esta sobreexplotación y, por lo tanto, eso también hace pensar la necesidad de reformular los procesos de fiscalización”.
En esta misma línea, Hernando añadió: “Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias para sancionar, no solamente multar, porque a veces el Estado tiene muy pocas herramientas y las multas son insignificantes. Por esto es que las serias consecuencias para la empresa minera tienen que ser ejemplarizadoras”.
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