Barras de Nueva Chicago y agentes de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires protagonizaron anoche una brutal batalla campal, después de que los violentos intentaran ingresar a la zona de vestuarios para agredir a los jugadores y dirigentes por la derrota del “Torito” ante Almagro.
Nueva Chicago perdió sobre la hora 3-2, luego de empezar ganando por dos goles. Los barrabravas del Mataderos no contuvieron el enojo por los 16 partidos sin victorias (7 empates y 9 derrotas) y fueron a buscar a los futbolistas del club.
Los violentos intentaron ingresar a la zona de vestuarios. Según comentaron allegados a la institución, los incidentes se produjeron “cuando los efectivos policiales buscaron impedir que los hinchas enardecidos llegaran al camarín que ocupaban los jugadores locales”.
“Hubo disparos de balas de goma, pero los barras no se quedaron quietos, tiraron vallas e intentaron quemar un patrullero”, señaló el informante a Télam. A su vez, detalló: “Inclusive era tan grande el caos que varios de los plateístas debieron resguardarse en el gimnasio interno y algunos hasta llegaron a las inmediaciones del vestuario visitante”.
Por el feroz enfrentamiento, voceros de la Policía de la Ciudad informaron que 15 agentes fueron heridos, hubo 11 detenidos y un móvil de traslado dañado. Los policías sufrieron múltiples traumatismos y uno de ellos en el cráneo con pérdida de conocimiento.
Este violento episodio ocurrió horas después de que dos grupos de la barra brava de San Martín de Tucumán se enfrentaran en las inmediaciones de “La Ciudadela”, donde recibían a Belgrano de Córdoba. Como saldo del choque, una persona murió. La violencia en el fútbol parece no tener fin.
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