En las últimas horas se reveló un diálogo telefónico pedido por la Justicia donde se puede escuchar cómo un sindicalista de Camioneros le pidió a un sicario que “baje” a un opositor de Moyano a nivel nacional. “Nosotros somos los que prendimos fuego al sindicato de Aladio. ¿Ahora vos querés que lo caguemos a tiros? Tenés que bajar la moneda amigo”, aseguraba el sicario al dirigente Juan Chulich.
El escalofriante diálogo que mantuvo el sindicalista santafesino con el sicario habría sido el 20 de septiembre de 2021. De la transcripción de la escucha se desprende la gravedad de los hechos. Según registró la Fiscalía Regional 3 de Venado Tuerto, Chulich habría contratado gente para atentar contra la vida del secretario general de Camioneros de Santa Fe, Sergio Aladio.
Cabe destacar que el fiscal pidió intervenir el teléfono del dirigente de Santa Fe por una denuncia que se había hecho meses antes. Un afiliado al gremio denunció que fue amenazado para desafiliarse de la obra social de Camioneros a nivel provincial para pedir el traspaso a la nacional.
Las diferencias entre estos sectores no son nuevas y tienen varios capítulos. El moyanismo, con Chulich como emblema en la provincia, se propuso no perder la caja del sindicato provincial y armó una estructura paralela, aunque la organización oficialmente es conducida por Aladio.
De hecho, el secretario general de Santa Fe denunció que los Moyano realizaron maniobras fraudulentas con OCA para quedarse con una parte de los afiliados. Sin embargo, la Justicia comprobó que las firmas de las cartas documentos eran falsas y, poco tiempo después, prendieron fuego la sede del sindicato de Aladio como reveló el sicario en la escucha.
La conversación entre el sindicalista de Camioneros y el sicario:
- Hola
- Hola, ¿Juan?
- Sí, quién habla.
- Cuchá, tu número me lo pasó el Seba Camaño.
- Sí, quién, ¿Quién habla?
- Cuchame. Nosotros somos los que prendimos fuego al sindicato de Aladio. ¿Ahora vos querés que lo caguemos a tiros? Tenés que bajar la moneda amigo, bajá la moneda y lo cagamos a tiros al toque… como la vez pasada, vos sabés que bajás la moneda y lo hacemos al toque.
- Pero…
- Después hablá… Nos comunicamos bien, bajá la moneda y le hacemos lo que vos quieras, como siempre.
- Listo, listo.
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