Néstor Pitana se retiró ayer del arbitraje profesional tras dirigir el partido que empataron 1 a 1 Platense y Lanús. El misionero culminó 15 años de una exitosa carrera en la que pudo estar en dos mundiales e impartir justicia en la final del Mundial de Rusia 2018 entre Francia y Croacia.
Antes del partido de anoche, Pitana recibió una plaqueta en reconocimiento a su trayectoria de manos del titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, quien estaba acompañado por el director de formación arbitral, Federico Beligoy, y el presidente de Platense, Pablo Bianchini. Además, recibió el afecto de todos los jugadores y hasta los hinchas, que lo ovacionaron y aplaudieron cuando abandonaba la cancha.
“Es el momento de dejarles paso a los árbitros más jóvenes que vienen pidiendo su lugar”, dijo en su emotiva despedida en la que también estuvieron presentes su madre, esposa e hijos. “Obviamente que tengo la misma pasión y termino los partidos con las pulsaciones bien altas como los propios jugadores y quisiera seguir dirigiendo mañana mismo, pero a los 47 años creo que es la hora de decir adiós”, expresó.
El misionero debutó en Primera en 2007. En 2018, Pitana fue elegido por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol como el mejor árbitro del mundo, convirtiéndose en el segundo argentino en conseguirlo. Además, en 2014 y 2016 fue distinguido como el mejor de América.
De dirigir la Liga de Posadas en 2005 llegó a participar de dos Copas del Mundo. Es más, con nueve partidos dirigidos es el argentino que más veces ofició de árbitro principal en un Mundial y el segundo en la historia de la Copa, detrás del uzbeko Ravshan Irmatov, con once.
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