En medio de la tensión que se vive entre Rusia y Occidente, Vladimir Putin supervisó ayer los ejercicios de sus fuerzas armadas ante un posible “ataque nuclear”. El líder de Moscú acusó a Ucrania de preparar una “bomba sucia”.
“Bajo la dirección del comandante supremo de las fuerzas armadas, Vladimir Putin, las fuerzas de disuasión estratégicas terrestres, marítimas y aéreas llevaron a cabo un entrenamiento, durante el cual se efectuaron lanzamientos prácticos de misiles balísticos y de crucero”, indicó el Kremlin en un comunicado.
Estas fuerzas estratégicas de Rusia fueron organizadas para responder a amenazas, incluida la posibilidad de una guerra nuclear. Están equipadas con misiles de alcance intercontinental, de bombarderos estratégicos de largo alcance, de submarinos, de buques de superficie y de la aviación naval.
Antes de estos ejercicios, Moscú reiteró a China y a India sus acusaciones contra Ucrania que prepararía el uso de una “bomba sucia”, un recurso que puede arrojar y diseminar materiales radiactivos peligrosos. Desde Kiev calificaron estas denuncias como “absurdas y peligrosas” y sugirieron que el propio Putin es el que prepara una escalada bélica.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que Rusia va a “tomar medidas enérgicas” para convencer a la comunidad internacional que “tome pasos activos para evitar” esto de Ucrania. “Sabemos de los planes de usar una bomba sucia para provocar”, lanzó Vladimir Putin.
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