Tras pasar casi seis meses prófugo, hoy se entregó Miguel Ángel Echegaray, acusado de ser un miembro clave de la cúpula de la organización Generación Zoe conducida por Leonardo Cositorto. El tesorero personal del estafador se presentó en la fiscalía de Villa María conducida por la doctora Juliana Companys, donde preguntó por la fiscal misma y fue arrestado de inmediato.
Era uno de los últimos y el más elusivo prófugo que le quedaba a la causa que investiga una presunta estafa y asociación ilícita contra más de 600 ahorristas solamente en la provincia de Córdoba.
La Justicia cree que Echegaray se entregó al sentir la presión, porque Companys había encarcelado hace poco a tres amigos suyos por falso testimonio, vinculado a supuestas empresas fantasmas que Echegaray creó para girar dinero.
Echegaray fue una de las figuras clave detrás de la estafa de Generación Zoe, y hoy se entregó tras el encarcelamiento de tres amigos suyos por falso testimonio.
Echegaray es una de las figuras clave de la estafa detrás de la escuela de coaching, que captaba dinero de ahorristas y prometía rendimientos a partir de un 7,5% mensual en dólares. Por un lado, manejaba la caja en blanco, una fracción mínima de la enorme cantidad de dinero que movió en sus mejores épocas la empresa de Cositorto.
Pero además, tenía a su nombre muchas de las cuentas bancarias que tenía el holding. También era responsable del armado de las "empresas fantasmas para el desvío de fondos", según afirmó la fiscalía en un comunicado.
Con un pasado en la policía de Neuquén, Echegaray había dejado la fuerza por motivos personales y se había metido en el mundo del coaching ontológico. Allí fue donde conoció a Cositorto, a quien acompañó en distintos emprendimientos antes de la creación de Generación Zoe.
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