Bélgica requisó tanta cocaína de narcotraficantes que operaban a través del puerto de Antwerp que necesita más incineradores de los que posee para destruirla, informaron fuentes oficiales del gobierno.
Las autoridades están preocupadas de que los depósitos utilizados para guardar la droga se vuelvan blancos de ladrones y poderosas mafias que buscan recuperar, o conseguir, esa lucrativa mercancía. "Tenemos un problema con nuestra capacidad de incineración", dijo Francis Adyns, el vocero del servicio de aduanas belga, confirmando los informes de la prensa local. Además, prometió que "hay una solución estructural en camino". Funcionarios del gobierno regional de Flanders explicaron que van a anunciar un plan para lidiar con el problema este martes.
Tenemos un problema con nuestra capacidad de incineración.
Este particular problema que está enfrentando el gobierno de Bélgica se debe a las increíbles cantidades de cocaína, proveniente sobre todo de América Latina, que interceptaron en el puerto de Antwerp, el puerto de contrabando más importante de Europa.
Las autoridades belgas están en camino a superar las 100 toneladas de cocaína requisadas en el 2022, un nuevo récord, que supera a las increíbles 89,5 toneladas que encontraron el año pasado. De acuerdo a medios locales, mafias de la zona están usando drones para hacer trabajo de inteligencia alrededor de los depósitos donde quedó la droga, buscando recuperar esos millones de euros que perdieron a manos del gobierno. Si bien las autoridades belgas están trabajando para destruir la droga, los estándares ambientales que deben cumplir ralentizan la incineración.
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