Carlos Pascual, un famoso hincha de la selección mayormente conocido como Tula, había llegado a Qatar para alentar a Argentina el 19 de noviembre con su característico bombo, obsequiado por el expresidente Juan Domingo Perón hace más de 50 años. Ahora, su alegría tambalea tras haber perdido el palo del bombo y su celular.
Tula llegó a Qatar hace dos semanas para presenciar un Mundial por vez consecutiva número 13. “Mi primer Mundial fue Alemania 1974”, había relatado en diálogo con Télam en el aeropuerto. El hombre se hizo famoso, sencillamente, por ir a ver los mundiales con un bombo: “Me fui a dedo 15 mil kilómetros. Salí en los todos los diarios del mundo”, detalló. En la misma entrevista, aseguró que ni el gobierno ni la AFA financiaron su viaje: “A mí me banca el pueblo y un amigo ruso que conocí antes del último Mundial”.
Nos tomamos un Uber para irnos al Barwa. Ahí desapareció mi palo del bombo y el celular.
Ahora, el hombre de 82 años se hospeda, junto a su amigo “el ruso”, en el complejo Barwa, desde donde comunicó su situación. Casi una semana atrás, él y su acompañante se habían quedado sin lugar donde dormir, según contó a TN. Otro amigo suyo los invitó a su casa, durmieron ahí y al día siguiente se tomaron un auto hacia Barwa. “Ahí desapareció mi palo del bombo y el celular”, precisó el hincha.
Tula expresó, además, que lo que más le preocupa es su celular, dado que lo necesita para comunicarse con su familia. “Le avisaron a la Policía, a Uber, a la FIFA. Nadie me da una respuesta”, se quejó. “Uno de los conductores sostuvo que pudo haber sido otro pasajero, que tomó el auto después de nosotros, el que se llevó la bolsa” que contenía el palo y el celular, contó El Ruso, también en diálogo con TN. Mientras espera noticias sobre el palo de su bombo, Tula lo toca con su bastón.
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