El cantante Rubén El Pepo Castiñeiras fue condenado a poco más de tres años de protagonizar el accidente en el que fallecieron Nicolás Carabajal, el trompetista de la banda, y Ignacio Abosaleh, su asistente.
Ayer el Poder Judicial homologó el acuerdo de 4 años y siete meses de cárcel, un tratamiento psiquiátrico y psicológico y la prohibición para manejar por una década al que habían llegado en el juicio abreviado en el Juzgado en lo Correccional Nº 3 el último mes.
El músico aceptó el cargo de homicidio culposo séxtuplemente agravado por conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria, bajo los efectos de estupefacientes y con un dosaje de 1,02 gramos de alcohol por litro de sangre, por exceso de velocidad, por mediar culpa temeraria y por la pluralidad de víctimas y lesiones culposas agravadas.
Hoy, Pepo se encuentra en tratamiento, con psicólogo, psiquiatra, trabajando para su reinserción.
Miguel Ángel Pierri, abogado defensor
El abogado querellante Marcelo Biondi y el defensor Miguel Ángel Pierri confirmaron a Infobae que El Pepo recibió, según el fallo judicial, "la pena de cuatro años y siete meses de prisión de efectivo cumplimiento, accesorias legales, inhabilitación especial para conducir vehículos automotores por el término de diez años y pago de las costas procesales".
"Se impone la condición inexcusable que el encausado deberá llevar adelante un tratamiento médico psicológico/psiquiátrico que atienda a las particulares circunstancias de salud certificadas en el proceso", especificaron los jueces en el fallo.
El cantante deberá acreditar periódicamente su tratamiento con profesionales hasta la obtención del alta médica y/o término de la pena. "Hoy, Pepo se encuentra en tratamiento, con psicólogo, psiquiatra, trabajando para su reinserción", aseguró hace unos días Pierri.
"Nosotros fuimos por el planteo de absolución o una pena menor a cinco años, que fue lo que se obtuvo", señaló el abogado defensor y añadió: "Esperamos que cumpla su pena, tal como vino hasta ahora, con prisión domiciliaria".
En la actualidad, el Pepo cumple prisión domiciliaria y goza del beneficio de salidas laborales. En septiembre logró que le extendieran dos horas más el permiso de trabajo. Alegó que tardaba mucho en viajar desde su casa en Santos Lugares hasta su lugar de trabajo en Dique Luján, municipio de Tigre.
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