La detenida e imputada por la muerte de bebés en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de Córdoba, Brenda Agüero, este lunes insistió con su inocencia, apuntó contra el fiscal Raúl Garzón y acusó a un compañero que "sabía todo" y que ya declaró ante el Poder Judicial.
La enfermera de 27 años imputada por el homicidio de cinco bebés con inyecciones de potasio y el intento de asesinato de otros ocho consideró que el fiscal Garzón la tiene detenida "injustamente" desde el 20 de agosto en la cárcel para mujeres del complejo penitenciario de Bouwer.
"A mí el fiscal (Raúl) Garzón me acusa porque estuve en el hospital todos los días en los que ocurrieron estos casos, pero no soy la única", señaló Agüero en diálogo con Cadena 3 desde el penal y añadió: "Cuando me lee las pruebas no tiene ninguna en contra mío, lo único que tiene es que estuve en el hospital".
Además, la imputada aseguró que ella advirtió a las autoridades "cuando empezaron a pasar cosas raras" pero "no hicieron nada". Según Cadena 3, son más de 10 empleados los que coinciden con las fechas de los fallecimientos entre marzo y junio.
En ese sentido, la acusada apuntó contra uno de sus colegas: "Mi compañero que estaba en todos los partos, cuando declaró dijo que él sí conocía el potasio y que se aplica a los bebés en casos de urgencia y no lo debería saber".
"Yo no aplicaba inyecciones a los bebés. Yo trabajaba en la parte de obstetricia con las mamás, no con los bebés", explicó Agüero y puntualizó: "Manipulaba jeringas con analgésicos pero con ellas en el preparto cuando tenían dolores".
Agüero es la única de los siete imputados en la causa que está detenida. También están acusados por omisión de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica el exministro de Salud provincial, Diego Cardozo; el exsecretario de Salud, Pablo Carvajal; el exvicedirector administrativo del Hospital Neonatal, Alejandro Escudero Salama; la exdirectora, Liliana Asís, y las exempleadas jerárquicas Marta Gómez Flores y Adriana Morales.
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