El fantasma de las lesiones sigue acechando a Rafael Nadal, que sufrió una nueva en el segundo set del partido de segunda ronda del Australian Open, en el que perdió frente al estadounidense Mackenzie McDonald, 65 en el ránking ATP.
Rafa sufrió una fuerte molestia en la cadera, lo que no le permitió estar en condiciones de jugar de igual a igual el resto del encuentro. De todos modos, terminó el enfrentamiento y perdió por 6-4, 6-4 y 7-5. De esta manera, se fue muy temprano del primer Grand Slam del año, que había ganado en 2022 y no pudo defender ahora.
“No quería retirarme (del partido), aunque llegué a considerarlo. Lo que intentaba era jugar sin agravar la lesión. No podía golpear el revés ni correr. Intenté terminar el partido por todos los medios”, reconoció el tenista, en conferencia de prensa.
No solo esto, sino que Nadal agregó que a veces uno se cansa de tantas lesiones, pero que es un momento difícil y toca aceptarlo. Además, sostuvo que espera que no sea nada grave ni que lo saque de las canchas mucho tiempo, porque sería complicado pasar otra vez por el trabajo y el tiempo necesarios para la recuperación. “No puedo decir que no esté destruido mentalmente. Ya he pasado por eso muchas veces y no es fácil”, subrayó.
Finalmente, el máximo ganador de la historia de los Grand Slams, con 22 conquistas, aseguró que el vaso se va llenando y llega un momento en el que el agua puede salirse. “No podemos engañarnos con un discurso optimista. Yo quiero seguir jugando al tenis, pero mis sensaciones son malas”, concluyó.
Con esta derrota, el español se derrumbó en el ránking y cayó del segundo al sexto puesto de la clasificación mundial. Ahora, intentará reponerse de este duro momento y encarar la recuperación para volver de la mejor manera, aunque se lo notó abatido en sus declaraciones.
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