Un bebé de 18 meses se cayó a una pileta y estuvo a punto de morir, el sábado a la noche. Ayer lo internaron en la sala de cuidados intensivos del hospital de Niños Orlando Alassia, de la ciudad de Santa Fe y actualmente permanece allí, con pronóstico reservado.
Ahora, recibe asistencia respiratoria mecánica, debido a las lesiones que se produjo al caer en la pileta de una casa del barrio costero de Colastiné Norte, según informaron ayer voceros sanitarios.
El bebé sobrevivió gracias a que los policías de la Comisaría 28, ubicada en Los Eucaliptos al 5700 de Colastiné Norte, pudieran reanimarlo mediante maniobras de RCP. Después de eso, ingresó al hospital, en donde permanece actualmente.
Anteayer, la madre lo llevó en brazos hasta esa comisaría en su camioneta, en la que llegó tocando bocina reiteradas veces, pidiendo ayuda desesperadamente, ya que, su hijo no reaccionaba. Allí, explicó el accidente que le había ocurrido al nene, quien se cayó en una pileta.
En la comisaría una mujer policía pudo reanimar, con maniobras de RCP, al chico de un año y medio que fue derivado al hospital de la vecina ciudad de Rincón, donde lo estabilizaron, para después llevarlo hasta el hospital de Niños en una ambulancia del servicio provincial 107.
Voceros de ese hospital, el principal de la zona centro-norte de la provincia de Santa Fe, informaron que el bebé se encontraba en la sala de cuidados intensivos, estable y con pronóstico reservado. “Llegó con signos de ahogamiento al hospital. Su estado es delicado y tiene asistencia respiratoria mecánica”, remarcaron fuentes del caso, en diálogo con Infobae. Mientras tanto, se espera un nuevo parte médico que informe la evolución del nene de 18 meses.
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