El Departamento de Justicia de Estados Unidos y ocho estados denunciaron por segunda vez a Google por monopolio con el argumento de que la empresa abusó de su dominio para excluir a los competidores en la publicidad digital.
"El daño es claro: los creadores de sitios web ganan menos y los anunciantes pagan más de lo que pagarían en un mercado donde la presión competitiva sin restricciones podría disciplinar los precios y conducir a herramientas de tecnología publicitaria más innovadoras que, en última instancia, darían como resultado transacciones de mayor calidad y menor costo para el mercado", razonó el Departamento de Justicia de Estados Unidos en la demanda antimonopolio federal contra Google.
El organismo estatal aseguró a un tribunal federal de Virginia: "Esta conducta nos hace daño a todos".
La demanda obligaría a Google a desinvertir en productos publicitarios clave y alega que la empresa participó de una "campaña sistemática" para controlar las herramientas de alta tecnología que los editores, anunciantes y corredores utilizan para comprar y vender publicidad digital.
El jefe de la división antimonopolio es Jonathan Kanter, un adversario destacado de las grandes empresas tecnológicas como Apple y Google y es la primera demanda de este estilo que presenta desde que asumió el cargo.
Además, este paso es una muestra del compromiso de la administración de Joe Biden para desmantelar la concentración de Silicon Valley.
"Google ha utilizado medios anticompetitivos, excluyentes e ilegales para eliminar o disminuir severamente cualquier amenaza a su dominio sobre las tecnologías de publicidad digital”, aseguró el Departamento de Justicia en la demanda.
Esto termina afectando a los consumidores porque cuando los editores ganan menos dinero con la publicidad, tienen que cobrar a las personas a través de suscripciones, muros de pago y otras formas de monetización.
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