Un grupo de arqueólogos egipcios encontraron al primer Messi de la historia en la necrópolis de Saqqara, en Egipto. Hicieron muchos descubrimientos, pero la más sorprendente fue una falsa puerta de un hombre que se llamaba igual que el mejor jugador del mundo y vivió hace miles de años.
“En la misma zona donde encontramos las nueve estatuas, encontramos una puerta falsa. Esta puerta pertenece a un tal Messi. No al Messi de Argentina que ganó la Copa del Mundo, a otro Messi”, sostuvo Zahi Hawass, el exministro de antigüedades de Egipto, en conferencia de prensa.
En este sentido, agregó que el homónimo del campeón del mundo vivió hace miles de años y “podemos concluir que nueve estatuas que encontramos pertenecían al que llevó el nombre de Messi”.
No solo esto, sino que encontraron por accidente un sarcófago que alberga los restos cubiertos en oro de un millonario llamado Djed Sepsh, de 4.300 años de antigüedad, lo que lo convierte en la momia más antigua del mundo descubierta en territorio egipcio.
Además, ese equipo de arqueólogos desenterró otras tres tumbas que pertenecieron a un supervisor de nobles, un sacerdote y la de un juez que incluía la colección de estatuas más grande encontrada en el área hasta la fecha.
Lo cierto es que el grupo de profesionales comandado por Zahi Hawass hizo un hallazgo increíble, ya que, la puerta falsa que encontraron pertenecía al primer Messi registrado en nuestro planeta.
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