El masivo terremoto en Turquía y Siria ya dejó más de 24.000 muertos y cientos de miles de personas desamparadas. Mientras tanto, continúan los trabajos de rescates entre los escombros y de a poco llega la ayuda internacional a las zonas devastadas por el sismo.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), al menos 870.000 personas precisan urgentemente comida. En este sentido, el Programa Mundial de Alimentos pidió 77 millones de dólares para aportar raciones de comida a al menos 590.000 personas desplazadas a causa del terremoto en Turquía y 284.000 en Siria, informó hoy la agencia AFP.
Cabe señalar que el frío gélido dificulta la tarea de los socorristas y castiga a los sobrevivientes. Sólo en Siria, 5,3 millones se quedaron sin casa, según la ONU. En Turquía, las autoridades cifran en 12.141 los edificios destruidos o gravemente dañados.
En tanto, la oficina de Derechos Humanos de la ONU urgió ayer a todas las partes en la zona afectada, donde operan militantes kurdos y rebeldes sirios, a permitir el acceso humanitario. El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) anunció que suspendía su lucha armada para contribuir a los trabajos de recuperación. El gobierno de Siria anunció que autorizará el suministro de ayuda internacional a las zonas controladas por los rebeldes en el noroeste del país.
Cabe destacar que la ayuda internacional llega de a poco a los territorios afectados por el terremoto. Argentina envió anoche a Turquía un total de 28 efectivos para colaborar con las tareas de rescate y búsqueda. De la misión humanitaria será parte personal de la Brigada Especial Federal de Rescate de la Policía Federal Argentina (PFA), que, por primera, vez realizará un trabajo de esta índole en el extranjero.
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