El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue absuelto de los cargos que existían contra él por haber, supuestamente, pagado coimas a testigos para que mientan sobre sus famosas fiestas "bunga-bunga". El multimillonario y dueño de medios de 86 años estaba acusada de pagarle a jóvenes mujeres coristas y otras personas para que prestasen falso testimonio sobre las supuestas fiestas.
Los otros 28 acusados también fueron absueltos, entre ellos la bailarina marroquí Karima El Mahorug, mejor conocida como Rubí, quien también se vio involucrada en un caso previo del dirigente político italiano.
No es la primera vez que Berlusconi se enfrenta a la justicia. En el caso Rubí, el senador de derecha apeló, y ganó, contra su condena por pagar para tener sexo con una menor de edad. Tanto Rubí como él negaron haber tenido relaciones, y ella negó, además, haber ejercido la prostitución.
Fue acusado de darle millones de euros a testigos en el juicio "bunga-bunga", pero él dijo que el dinero fue entregado en compensación por los daños a la reputación de las personas vinculadas a las famosas fiestas.
En sus varios casos, el ex primer ministro negó todo crimen y acusó a los fiscales de perseguir una vendetta política contra él. De acuerdo a Berlusconi sus fiestas, descritas por algunos como orgías, eran nada más que elegantes cenas. El único juicio que enfrentó el dirigente y terminó en una condena fue por evasión fiscal, en el 2013. Dada su edad, la justicia italiana solo lo condenó a realizar servicios comunitarios en un asilo para ancianos cerca de Milán.
Berlusconi fue primer ministro de Italia tres veces entre 1994 y el 2011. Fue acusado de darle millones de euros a testigos en el juicio "bunga-bunga", pero él dijo que el dinero fue entregado en compensación por los daños a la reputación de las personas vinculadas a las famosas fiestas. Si bien estuvo un tiempo proscrito por su condena en el caso de la evasión fiscal, volvió a ocupar un asiento en el Senado en las elecciones del 2022.
Hoy en día, su partido Forza Italia tiene un rol fundamental en el gobierno italiano liderado por la primera ministra Giorgia Meloni. Ella afirmó que la absolución del viejo dirigente italiano es "una noticia excelente que le pone punto final a un caso que tuvo importantes repercusiones en la vida política e institucional italiana".
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