Después de todo el revuelo que se armó con los dichos de Juan Román Riquelme y el levantamiento de la clausura de la tercera bandeja de La Bombonera, ayer la fiscal Celsa Ramírez abrió una nueva investigación contra Boca por el uso de bengalas en el encuentro frente a Defensa y Justicia.
La Fiscalía especializada en Eventos Masivos de la Ciudad de Buenos Aires inició la causa y muchos se preguntan si el estadio del equipo de La Ribera puede volver a ser clausurado, por lo que creció la preocupación en los hinchas del Xeneize.
Para la tranquilidad de los fanáticos de Boca, La Bombonera no corre peligro de clausura. De todos modos, es más que probable que haya alguna multa para el club por utilizar ese tipo de pirotecnia que no está permitida en los estadios.
En el Xeneize tienen a la fiscal Celsa Ramírez entre ceja y ceja. Es que dos años atrás ordenó no jugar en Brandsen 805 por un supuesto “exceso de concurrencia y omisión de recaudos”; en 2022 multó al club por dos millones de pesos por “omisión a la seguridad y mal funcionamiento de los molinetes del estadio que generaron demoras y aglomeraciones”; mientras que, algunas semanas atrás inhabilitó la Tribuna Superior Sur después del debut con Atlético Tucumán por "exceso de aforo y problemas de infraestructura".
En esa última ocasión, Riquelme explotó y apuntó contra la fiscal. El exfutbolista sostuvo en ese entonces que la cancha estaba linda, por lo que no entendía el motivo de la clausura. “La gente nuestra la hace cada vez más hermosa, es una fiesta cada vez que jugamos. Habría que preguntarle a la señora (Celsa Ramírez) de qué cuadro es, qué se yo. Es la misma que le hizo declarar a mi hijo, me parece”, concluyó el vicepresidente de Boca.
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