Apenas pasado el mediodía de hoy, Twitter cambió en el sitio web (no así en la app) su histórico logo del pajarito celeste por la cara de Kabosu, la perra que se hizo famosa como meme, pero que es también la cara de la criptomoneda Dogecoin, la cual tiene un particular vínculo con Elon Musk, el polémico dueño de la red social.
El motivo de este cambio aún se desconoce, al igual que la temporalidad del mismo. Hay que tener en cuenta que el sábado pasado, 1ro de abril, es tomado en el hemisferio norte como el Día de los Inocentes, por lo que se realizan muchas bromas de distinto tipo. Este podría ser un motivo de la aparición de la perra.
De hecho, el propio Musk bromeó con esta modificación publicando un meme al respecto, y luego compartió un viejo intercambio que tuvo en la red social antes de convertirse en el dueño. En este diálogo, el magnate había preguntado si hacía falta una nueva plataforma, a lo que un usuario le dijo "solo comprá Twitter y cambia el logo del pájaro a un Doge". "Como lo prometí", recordó tras la modificación.
Pero más allá de si se trata de un simple chiste, la realidad es que la valuación de Dogecoin creció más de un 27% (hasta el momento), convirtiéndose en la séptima criptomoneda más grande por capitalización de mercado. En algún momento, él mismo había asegurado que uno de sus deseos es que Twitter Blue, el servicio de suscripción mensual que creó en la red social, pueda ser pagado con esta moneda digital.
El tema es que el apoyo de Musk a Dogecoin ya le había traído problemas con los inversores de la criptomoneda. De hecho, en los últimos días solicitó la desestimación de una demanda en la que se lo acusó de hacer subir el precio "más de un 36.000% en dos años y luego dejar que se desplomara", utilizando su influencia en redes sociales y su poderío económico. ¿Es un simple chiste?
