Tras la denuncia de Verónica Macías contra Cacho Garay, otra de sus exparejas reveló públicamente la violencia que sufrió de parte del humorista. Se trata de Andrea Sabina, quien tuvo con él un hijo y relató que sufrió varios episodios de golpes y amenazas.
Cacho Garay recibió prisión domiciliaria la semana pasada y está imputado por amenazas agravadas por el uso de armas en contexto de violencia de género, por tenencia ilegítima de armas, por abuso sexual y por privación ilegítima de la libertad. Estas imputaciones surgieron de la denuncia de Verónica Macías, su última esposa, quien lo denunció por agredirla y violentarla sexualmente en reiteradas ocasiones.
El testimonio de Macías destapó el de Andrea Sabina, otra exesposa del humorista. “Yo sufrí violencia, tuve un vínculo con él de casi once años que tuvo hechos bastante violentos”, afirmó la mujer en un audio enviado al programa Nosotros a la Mañana. Además, aclaró que no sufrió “la violencia sexual que ha sufrido Verónica” pero relató diferentes episodios que involucraron golpizas y amenazas.
“Sufrí varias situaciones de golpes. Tuve problemas en un tímpano, también en el tabique. La primera vez fue cuando estaba a punto de nacer mi hijo, en 2003, por una discusión en el departamento que él alquilaba en su primera temporada en Villa Carlos Paz. Hubo manotazos”, detalló.
Asimismo, Sabina reveló en el programa Intrusos que Cacho Garay la amenazó de muerte con un arma mientras viajaban en auto, y relató una golpiza que el humorista le perpetró luego de que ella encontrara en su habitación un documento que él no quería que viera. Mientras ella le lavaba sus camisas, Garay la abordó por detrás: “Me dijo ‘qué tenés que fijarte vos, qué te importa’, me agredió, y me agarró y me empezó a pegar la cabeza contra la pared”.
Al rato, su exesposo “volvió con un cuchillo”, ante lo cual Sabina se asustó e intentó escapar pero cayó al piso. La mujer detalló que la agresión ocurrió durante una reunión en su casa y que tuvo como testigo a Leopoldo Luque: “Cuando me caigo él se me sube arriba, empieza a pegar, y Leopoldo me gritaba ‘Gringa salí’. No podía, cuando logré salir me pegó en el ojo”.
A mí se me cerraron muchas puertas de trabajo durante todo este tiempo que estuve separada de él.
“Es una persona que me ha dejado mal en un montón de lados diciendo que soy una mala persona, que siempre busqué un vínculo con él para vivir cómoda, de arriba”, recordó Sabina. En este sentido, dijo que quiere “que la gente sepa quién soy de verdad, porque a mí se me cerraron muchas puertas de trabajo durante todo este tiempo que estuve separada de él”.
Además, habló sobre su relación con Verónica Macías: “Yo nunca actué como mujer despechada en cuanto al conocimiento de que existiera Verónica, si bien cuando existió Verónica él todavía tenía un vínculo conmigo. Yo apoyo a Verónica desde el lado femenino, desde el lado humano”.
