Habló desde el hospital la mujer que fue aplastada por un árbol: "Creí que me moría, ahora tengo dos cumpleaños"

En los últimos días se viralizó un video tomado por una cámara de seguridad en el centro de Rosario en el que se veía como un árbol seco cayó encima de la cabeza de una mujer que caminaba por la vereda, provocando que termine gravemente herida. Luego de estar 24 horas internada, la víctima comentó lo sucedido. “Creí que me moría, ahora tengo dos cumpleaños para festejar”, dijo.

Una mujer, identificada como Analía Romero, caminaba por la vereda, casi llegando a la esquina de Moreno y Catamarca, en pleno centro de Rosario. Mientras pasaba, un árbol seco se desprendió de sus raíces y cayó encima de la cabeza de la víctima. El hecho quedó registrado por una cámara de seguridad de un edificio de la cuadra. El video es impactante, ya que se ve como Romero intenta huir desesperada hasta que el árbol se le cae encima.

Por el peso de las ramas, la mujer cayó al piso. El impacto le provocó heridas graves en el cráneo por las cuales tuvo que ser internada. “Iba caminando por Moreno, hasta que en eso sentí un ruido. Me quedé quieta pensando que era una rama, pero cuando me di vuelta vi que el árbol se me venía encima. Traté de escapar corriendo, pero no pude”, recordó Analía Romero desde la clínica en la cual se encuentra internada.

Qué dijo la mujer al momento del golpe

Además, la mujer agradeció a Dios por haber reaccionado e intentar escapar, ya que sino el tronco la podría haber agarrado de lleno provocando su muerte. “Sentí el golpe en la espalda y atrás en la nuca. Cuando me caí lo primero que sentí era algo que me salía por la nariz. Pensé que me había reventado la cabeza, pero por suerte era agua”, confesó la mujer. Incluso, Romero le pidió ayuda a un chico que justo pasaba por el lugar, ya que pensó que se moría.

A pesar del golpazo, Romero dijo que en ningún momento perdió el reconocimiento. Contó que una mujer policía se le acercó enseguida, y que otra vecina también la ayudó. “Yo les pedía que no me dejen cerrar los ojos. Aunque en varios momentos sentí que se me nublaba la vista, hice todo el esfuerzo para no cerrarlos”, recordó.

Por último, la mujer admitió que sufrió un shock emocional muy grande, y que su fe hizo que el accidente con el árbol no pasara a peor. “Miraba al cielo y le decía a Dios que todavía no era mi momento. Entonces, el Señor puso su manito en mi cabeza y me dio una oportunidad más de vida”, sentenció Romero.