El fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza, Gastón Duplaá, no pidió la prisión preventiva para Alex Gabriel Barone (19) y Gabriel Alejando Barone (24), detenidos por el crimen del colectivero Daniel Barrientos, por falta de pruebas, por lo que ambos jóvenes fueron liberados inmediatamente.
Ya en su casa de Gregorio Laferrere, Gabriel Barone acusó que los tuvieron 21 día detenidos de manera arbitraria, solo porque “necesitaban mostrar que estaban haciendo algo”.
El mecánico de 24 años aseguró que conoció al otro detenido, Alex Gabriel Barone, durante la detención y de inmediato les llamó la atención lo parecido que eran sus nombres. “Da la sensación de que alguien dio nuestro apellido y nos vinieron a buscar. En vez de salir a buscar a los verdaderos asesinos que mataron a ese pobre chofer, salieron a buscar a cualquiera y no da”, dijo.
Da la sensación de que alguien dio nuestro apellido y nos vinieron a buscar. En vez de salir a buscar a los verdaderos asesinos que mataron a ese pobre chofer, salieron a buscar a cualquiera y no da
Barone reclamó que se “comió un garrón”, que hizo sufrir a toda si familia, sin que ni siquiera alguien le ofrecieran una disculpa. “Acusar a personas de algo que no hicieron, no tiene sentido. Nadie me pidió disculpas. A ellos no les importa si quedás pegado, si salís en libertad, nada”.
Pese a que ni siquiera contó con un defensor estatal y debió contratar a uno particular, desistió, por ahora en la idea de emprender acciones reparatorias. “Se hizo largo, pero ya está. Lo único que quería era estar con mi familia, con mi vieja que estuvo destruida por todo esto”, dijo.
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